Vale!

El primer juego de semifinal entre Peñarol y Libertad no escapó a los planes previos. La defensa de Libertad hizo todo difícil para su rival, pero el peso del campeón fue más grande. Sin hacer un juego brillante Peñarol impuso diferencias notorias con Libertad para superarlo 78-66. Leo Gutiérrez y Tato Rodríguez fueron los destacados.

Cuando terminó el partido me quedé con la vista fija en el tablero. Habían pasado 30 segundos del final y pensaba si ese 78-66 tenía algo que ver con lo ocurrido. Entonces baje la vista y mire la planilla, como tratando de encontrar algo que se me había salteado, un detalle de esos que nos dan una explicación. Y nada.

Otra vez mire el tablero y entonces apelé al consuelo diciendo “doce puntos es mucho”. Para agregar una frase que trae muchas soluciones “en los Playoffs solo sirve ganar, no jugar bien”.

Lo cierto es que para contar el partido primero lo tengo que entender yo. Y es el algo que no logré hacer. Por eso no lo escribí inmediatamente después. Para no dar más vuelta: no tengo claro el partido que vi.

Por un lado me sale decir esto:
1) Peñarol fue muy superior a Libertad.
2) Libertad no estuvo ni cerca de ganar.
3) Peñarol no jugó bien por culpa de Libertad.
4) Libertad siempre estuvo cerca en el partido.

¿Notan el contrasentido?

Vamos a la crónica. El primer cuarto se divide en dos. Los primeros 5 minutos fueron un entrenamiento, de la semifinal ni noticias, nadie defendía, tomaban tiros de riesgos, gol y gol. Un chiche para el público pero nada que ver con el juego que fuimos a ver. Ganaba Peñarol 15/14. Con ese guarismo en puntos íbamos para un resultado 120-112.

Para los segundos cinco minutos después del minuto que pide Sergio Hernández cae la primera sorpresa: Zona!. En Peñarol y de local hay zona!. Ese es un dato lindo porque enriquece la serie. Le fue bien porque sorprendió de movida y logró por primavera vez cortar el juego ofensivo rival. Libertad se debe estar lamentando haber salido con tanto gol y con tan poca defensa.

Con un parcial 11-0 Peñarol dio vuelta el resultado y se fue arriba 23-14. La situación de marca defensiva de la visita era buena. Cambiaban continuamente en el perímetro en cada pick para no dejar nunca la posibilidad del tiro abierto. No desafiaban a los tiradores pero Leo Gutiérrez clavó dos triples más un doble con falta y chau pinela. El primer cuarto cerró 25-19.

En el segundo parcial se repartieron errores y virtudes. Arrancó mejor Peñarol con cinco puntos seguidos y un triple de Martín Leiva que llevó la máxima a 11 puntos (30-19). Todo hacía presagiar una paliza en el resultado.

Pero esta vez los relevos del local no estuvieron finos y esa contundencia inicial se truncó. Libertad descontó de la mano de Juan Pablo Cantero y sobre todo Ginóbili que terminó con 14 puntos la primera mitad. Con un parcial 0-9 para la visita el partido se puso a dos (30-28). El ingreso de Fernández Chavez trajo dos triples vitales.

Cuando la distancia se esfumó Sergio Hernández mandó a los titulares de nuevo al campo, pero Kyle Lamonte tuvo un reingreso pésimo y perdió tres pelotas seguidas. No volvería ver acción hasta el último cuarto. En un tono parejo, el cuarto se igualó en 19 y Peñarol se fue al descanso largo ganando por 44-38.

En el tercer cuarto sorprendió Sergio Hernández mandando de movida a todos los suplentes al campo, que lograron con la defensa armar un buen bloque y abrir una distancia de 13 (51-38) a falta de 7 minutos. Ese parcial inicial le permitió a Peñarol gobernar el humor del partido.

La defensa del juego interior fue para el local su punto más alto. Robert Battle no pudo nunca marcar diferencias y por el contrario lució como un jugador muy dominado. El Colo Wolkowyski, salvos dos o tres acciones, jugó casi siempre de frente al canasto, lejos del aro y Gabini ensució más la pelota de lo que la limpió.

Peñarol logró que Libertad juegue todo de frente al canasto, donde Ron Selleaze fue el único que se hizo cargo en el segundo tiempo de su ofensiva. Alex Galindo pasó desapercibido, Fernández Chavez también y Saglietti con el entrenador Flor Meléndez no juega.

Así todo quedó supeditado en Libertad a lo que pudieran hacer Juan Pablo Cantero y Sebastián Ginóbili. El sepo se lastimó el tobillo de la pierna izquierda y ya no tuvo un reingreso feliz al campo. Condicionado se movió con dolor. Y encima Cantero no estaba ni cerca de su nivel habitual. Con semejante déficit en ofensiva a la visita no le quedó otra que defender.

Y aquí es donde vienen las complicaciones. Porque el equipo de Sunchales la peleó y ¿cuánto hubo de los errores de Peñarol?. En el inicio del último cuarto Libertad se puso a cinco (60-55) y fue el último aviso antes que sonara la campana de preocupación. La contundencia del milrayitas para cerrar el juego fue asombrosa.

Entre Tato Rodríguez y Leo Gutiérrez edificaron la victoria sobre el cierre. Encima Kye Lamonte volvió bien al juego y la faena estaba completada. Libertad empujó con su gente grande que generó foules y libres pero no acciones de tiro con ventaja. Le costó horrores a la visita dar tres pases seguidos. Sin Ginóbili y con la presión al balón que le mete Peñarol a Cantero lo ahogaron. Peñarol se reservó un par de buenas acciones para terminar y asunto liquidado. El primero adentro. Aunque no fue del modo soñado, vale igual.

Síntesis
Peñarol (78): Sebastián Rodríguez 19, Kyle Lamonte 10, Nicolás Lauría 2, Leonardo Gutiérrez 20 y Martín Leiva 11 (FI) Alejandro Diez 3, Selem Safar 7, Facundo Campazzo 2, Alejandro Reinick 4, Mariano Fierro 0. DT: Sergio Hernández

Libertad (66): Sebastián Ginóbili 14, Ron Selleaze 15, Alex Galindo 4, Rubén Wolkowyski 6, Robert Battle 8 (FI) Juan Pablo Cantero 8, Roberto Gabini 5, Marcos Saglietti 0, Juan Fernández Chávez 6. DT: Flor Melendez

Parciales: 25-19, 44-38, 60-52
Arbitros: Roberto Smith, Osvaldo Bautista y Rodrigo Castillo.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas.

Foto: Majo Gil (mjgil@pickandroll.net)

Pablo Tosal
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